El Crucifico del Amor Misericordioso fue construido por el escultor Lorenzo Cullot Valera, en España, en 1931. El crucifijo da la bienvenida con brazos extendidos, esperando con serenidad y alentando a tener confianza.
El Jesús del Amor Misericordioso en la cruz nos recuerda su sacrificio: la Comunión en el altar es la renovación diaria de dicho sacrificio.
La cruz se coloca sobre un globo, el mondo, sobre el cual hay una corona real y un libro abierto: la Biblia. En el libro está escrito “Ámense unos a otros como yo os he amado”, y sobre la almohada que tiene la corona que está escrito “Usted es, Cristo, el Rey de la Gloria.” Jesús del Amor Misericordioso desea reinar sobre el mundo, trayendo amor.
La expresión de su rostro es característico ya que transmite serenidad, aun en medio del dolor y el sufrimiento. Jesús sigue vivo en la cruz, con la mirada hacia el cielo, parece suplicar a su Padre: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.
En su pecho su corazón rojo con la palabra “Charitas”. ¡Qué tan grande serán los latidos de su corazón para conseguir que sea feliz sufriendo hasta la muerte!
Con su sufrimiento el dona a nosotros una prueba de su increible amor.